Esta historia es la primera en una serie de historias, iré públicandolas, para identificárlas tendrán que ver la letra que está entre corchetes. en este caso es la H.


Heather's Little story
by Lilian Lamperouge

Ya era de noche, tomé mi chamarra, la cartera y mi teléfono. Corrí escaleras abajo y abrí la puerta dejando atras los gritos, las puertas azotándose, el agua del baño corriendo y los chillidos de bebé; no tenía idea de a dónde iría así que dejé que mis pies me condujeran a cualquier lugar, sentía el aire frío recorriendo mi rostro y mis manos, el aire pasaba a una terrible velocidad dejándome atrás pero no importaba el viento o la lluvia que se avecinaba y tampoco importaba el lugar ni la gente, nada a mi alrededor importaba en ese momento porque yo solo quería escapar, correr lejos donde no hubiera nadie.
Cuando me detube me di cuenta de que había llegado a la estación, no solía viajar sola en tren nunca siempre había ido con amigos, familia, novios... pero hoy no quería ver a nadie así que entré y compré un boleto para el próximo tren sin importarme a dónde se dirigía, busqué un asiento vacío, había uno en la parte de atras justo en una esquina en un vagón donde solo viajaban unas cuantas personas que nisiquiera me miraron al pasar. Me senté y subí mis piernas abazándolas porque aún tenía frío, entonces miré por la ventana y me puse los audifonos, solo era yo, la música y el traqueteo del tren mientras me movía dirigiendome a quien sabe donde completamente sola esperando recibir una llamada que no iba a llegar nunca...

Yo soy Heather, hoy es un sabado normal en mi casa, me he levantado y ya hice mi cama, no tengo mucho que hacer hoy así que veo televisión en mi cuarto.
La verdad es que odio un poco bajar cuando la familia está en casa, hoy es sábado y todos se quedan porque no tienen clases ni trabajo. Mi mamá lava los trastes del desayuno mientras cuida a mi hermanito (que es un bebé apenas andante) al mismo tiempo. Mi hermano mayor permanece en su cuarto dormido hasta tarde. Papá se levanta y está en la sala viendo el futbol, todo parecería normal y tranquilo y cualquiera diría que somos como cualquier familia, la cosa no es así. Mientras mamá lava se la pasa gritándole a mi hermanito para que se calle d euna vez, mi hermanito como es obvio llora cada vez más fuerte porque quiere que mamá lo abrace, no es que mamá no quiera, pero tiene las manos llenas de jabón y más frias que el metal por el agua helada. Papá le grita a mi mamá desde la sala para que calle al niño, no es que le importe, lo que pasa es que no lo deja escuchar los comentarios y mi hermano sale de su habitación completamente enojado y se sienta en la mesa a desayunar, mamá se enoja porque sabe que tendrá que lavar más y lo regaña porque no bajó a comer antes, el reclama y ahí es cuando aparezco yo, su frase exacta es "¿Porqué yo si tengo que bajar temprano a desayunar y a heather no le dices nada?" y ahí es cuando la discución empieza, más gritos de mamá que ahora e grita al bebé, a mi hermano y a mi papá, más gritos de mi papá que ahira le grita a mi mamá y a mi hermano y más gritos de mi hermano que ahora le grita a mi mamá y a mi papá, la tele sigue encendida y el bebé sigue llorando. Entonces salgo de mi habitación como si nada y cargo al bebé, al instante los ataques de los otros tres se vuelven contra mi, yo la mayoria de las veces guardo silencio pero me harté de esta rutina así que grito y les digo a todos lo que pienso, las miradas no se desvanecen y todo se vuelve contra mi, yo nunca tengo la razón (aunque la tenga) y nunca soy escuchada, así que a los pocos minutos las lágrimas de coraje se muestran en mi rostro, mamá detiene la pelea, me quita al bebé y me regaña por llorar por algo así, papá patea la silla y se va a la sala de nuevo, mi hermano me mpuja y sale del cuarto dejando los plato sucios en la mesa y yo me quedó como idiota en el centro del comedor llorando como un bebé.
Así son todos mis sábados...no puedo pedir nada, sé que estoy sola en casa y que no tengo amigos, sé que mi vida no es ni un poco divertida y que la mitad de la escuela cree que soy una lesbiana que violará a la mitad de las chicas de la escuela solo porque jamás me han visto con novio y que mis notas no son tan altas como las de Stacy como para enorgullecer a mi familia (a quienes por cierto ni les viene ni les va si paso o no).
Corro a mi cuarto y me encierro, lloro todo el día pensando una y otra vez en todas mis desgracias y en lo patética que es mi vida y lo idiotas que son todos, estoy harta de llorar odos los días por una u otra cosa, para cuando me doy cuenta ya es de madrugada y me pregunto si es hora de volver a casa... cuento el dinero para tomar el tren de vuelta pero no es sufciente, por suerte he traído el teléfono ¿a quién llamo?...no a mamá... ni a papá... a nadie de ese lugar.

- Stacy?...si soy Heather... ¿podrías venir a recogerme -

Stacy era mi mejor amiga hasta el año pasado, desde entonces no hemos cruzado palabra, pero ahora...ella es la única que entenderá que hago en este lugar, a esta hora...congelándome.

Stacy llega con su madre y me acompañan a casa. Sé que debo volver pero...¿podríamos tardar más?

Ok, este es un fanfic que hice hace un par de años, lo publico aquí por que no está en ningún otro lugar en la red (ya que me lo borraron de FF.Net), lo publico con los errores ortográficos corregidos, fuera de eso está exactamente igual que cuando lo publiqué antes.
Espero que les guste y me comenten.

Personajes: Gerard Way, Mikey Way from My Chemical Romance

La venganza del pequeño Gerard
Originalmente publicado en The Dark Side of the Romance y FanFiction.net
por Lilian Lamperouge [LilianPotter/HelenaMalfoy] en 2004


Nota: El fic contiene algunos rumores, como el supuesto asma de Mikey, en parte porque cuando fue escrito el rumor parecía cierto y no lo cambié porque tendría que reescribir demasiado, así que aquí va.

Era una mañana como cualquiera en la casa de la familia Way - que estaba compuesta por la mamá, el papá, la abuela y los 2 niños - los dos niños era Gerard, el mayor de 4 años y Mikey el menor de 1 año (poco mas poco menos...).
Esa mañana la familia desayunaba mientras Gerard le mostraba a su madre y a su abuela algo nuevo que había aprendido a hacer: Dibujar.
Entonces el pequeño Mikey comenzó a tener uno de los ataques de asma que le daban, robándole con eso toda la atención a Gerard, el cual, con tal de recuperarla brincaba, gritaba, se subía a la mesa, prendía la tele... el radio, pero sin mucho éxito. Así que se dio por vencido y con cara de enojado se sentó en el suelo. Después de un rato la cosa se calmó con el pequeño Mikey hasta que este se quedó dormido, su madre lo fue a llevar a la cunita quedándose dormida también ella y dejando a Gerard solito con su abuela, cosa que a el le encantaba!, porque ella si jugaba con el y ella le enseñaba tantas cosas que a el le encantaban... y Gerard en esos momentos pensaba que, de alguna manera, quería muchísimo mas a su abuela.
A Gerard le parecía gracioso cambiar los nombres cuando era aun más pequeño, pero ahora solo había un nombre que se le había quedado en su cabeza de manera diferente a como debía ser...

Al día siguiente, durante la comida, Gerard estaba jugando con su abuela y su madre cuando Mikey comenzó a llorar y nuevamente la atención se centró en él.
Gerard detestaba ese asunto, y enojado se encerró en su cuarto - el cual compartía con Mikey-.

Por la noche, ya estaba dormido cuando su madre trajo al pequeño Mikey para acostarlo, Gerard se despertó cuando su madre cerró la puerta y se quedó mirando a Mikey.
Por su cabeza pasaban pensamientos como "odio a ese bebe tonto!" "ojala se caiga de la cuna y se le pierda el chupón" "que se lo coman los vampiros!" y entonces el pequeño despertó y miró a su hermano, le sonrió y luego dio unas palmaditas para luego volverse a quedar dormido...o eso creía Gerard.

- niño loco... ni aunque pongas esa cara te voy a querer - y se dio la vuelta mientras Mikey lo miraba - ya me quitaste a mi mami, pero no me vas a quitar a MI abuelita, jamás! niño tonto - y Gerard se durmió mientras Mikey comenzaba a llorar.
Pues aunque Mikey aparentaba no entender, el sentía que su hermano estaba enojado, aunque no tenía la menos idea de porque.

Por la mañana Gerard se despertó, so madre solía subir y ayudarlo a vestirse por las mañanas, y así lo hizo, pero antes de que le terminara de poner el pantalón, Mikey se despertó y empezó a llorar, su madre prácticamente botó a Gerard y este le comenzó a gritar que le pusiera el pantalón (aunque el mismo podía hacerlo pero era la única manera que hallaba de llamar la atención).

Mikey dejó de llorar y fue dejado sobre la cama de Gerard con su osito y su mantita, a Gerard no lo terminaron de cambiar porque su pantalón había sido manchado de leche por culpa de Mikey y su mamá le había vuelto a poner la pijama mientras lavaba el pantalón, Gerard estaba tan irritado que cuando Mikey dijo su nombre, le arrebató a su osito y con todas sus fuerzas jaló la cabeza y lo rompió para luego arrojarlo a la cama.

- Esto es por lo que me haces!! - y salió corriendo del lugar mientras Mikey estallaba en llanto.

Después de su pequeño "chiste" Gerard la pagó con su trasero, pues su madre lo había dejado como camote.
Con ese suceso, Gerard se enojó Más, el se daba cuenta de que cuando Mikey rompía algún juguete suyo su madre lo disculpaba diciendo que "era solo un bebe" y ahora que Gerard había roto algo, su madre le pegaba... no tenía sentido!.

Días más tarde el problema continuaba con Mikey, pero ese día en especial, Gerard estaba jugando con Mikey, hasta que a Gerard se le ocurrió una macabra idea...
- ¿quieres jugar un juego nuevo? - Gerard
- ti!!! - Mikey aplaudiendo

Gerard llevó cargando a Mikey hacia un armario, y lo metió ahí, luego se paró en la `puerta y le dijo

- Cuidado con los vampiros! te van a comer con galletas! - y cerró la puerta echando a correr

Después de un rato de escuchar el "melódico" llanto de Mikey, Gerard volvió a abrir la puerta del armario.

- te gusto el juego? - le dijo a Mikey
- nu! do vampilo mi come!! - y empezó a llorar tanto que su mamá lo escuchó y subió por el.
- jijjiji!! - Gerard

Al día siguiente, su madre no podía entender porque cada vez que apagaba la luz a Mikey le daban ataques de asma o empezaba a llorar, Gerard mientras tanto se sentía feliz con lo que había hecho, pero aún faltaba más Dulce Venganza...

- jugamos otra vez? - Gerard
- nu poque mi atuto - Mikey
- pues vas a jugar! - Y Gerard lo cargó y lo dejó subido en una caja muy alta dentro del armario - te vas a volver a quedar ahí! para siempre con los vampiros!

Y se dio la vuelta para cerrar la puerta cuando escuchó a Mikey a punto de llorar y lo miró, tenía los ojitos llenos de lágrimas y su rostro reflejaba un temor inmenso y a la vez una ternura inexplicable, estaba mirando a Gerard como si le rogara que no cerrase la puerta y abrazaba a su mantita como si fuera su única protección.

y entonces alguien empujó la puerta sin mirar a Gerard dejándolos a ambos encerrados.

- Hay! por tu culpa! me encerraron por tu culpa! - Gerard

Después de un rato Gerard sintió la pequeña manita de su hermano en uno de sus brazos.

- Gedad - oyó que Mikey decía y se sintió mal al oír el tono de vos que su hermanito había usado y al recordar su carita antes de que ambos se quedaran encerrados
- ¿Que? - Gerard
- dos vampilo no man a comel? - Mikey

Gerard no pudo abstenerse y abrazó a Mikey

- los vampiros nunca te harán daño, lo prometo - Gerard
.-.-.-.-.-.-.-.-.-..-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.

Una luz comenzó a dejar a Gerard sin poder ver, abrió los ojos y vio a su madre abriendo la puerta del armario.
Su madre sonrió al ver a los dos hermanos juntos y dormidos uno al lado del otro, mientras Gerard abrazaba a Mikey, pero Gerard estaba tan cansado que se volvió a dormir inmediatamente.

Y después de ese día los 2 hermanos se llevan bien, y, aunque a veces Gerard siente que quieren más a Mikey, sabe que si busca a su abuela, encontrará lo que quiere, y que los dos hermanos ahora son como ningunos otros!!!

FIN