Dos caminos  

miércoles, 14 de enero de 2009

Dos caminos que nunda se debían cruzar... dos caminos completamente distintos que nunca debieron cruzarse y sin embargo, el destino es distraido y al final se juntaron, cruzaron la línea y fueron juntos a través del tiempo y el espacio, recorrieron distancias largas y al final continuaron los caminos que debían seguir antes de encontrarse...
¿porqué eres tan cruel, destino? Somos nosotros las fichas de tu juego?, ¿porqué eres cruel, destino?.
Juntar dos caminos tan distintos... unirlos para después hacerlos seguir en diferentes direcciones como se suponía debía ser?... ¿fue a caso un error tuyo?...

Y me pregunto si de verdad te equivocaste... descuidaste a tus hijos para verlos pelear y desangrarse... para verlos huir y finalmente cuando te diste cuenta era tarde para enmendar tu error, pero lo hiciste. Y los caminos continuaron su ruta ininterrumpida por su lado, por separado.
Solos hasta el final seguidos por los caminantes cansados de cargar sus maletas.
Y destrozaste esa unión para ponerlos en su ruta, y pusiste una cinta adhesiva en las orillas, algo tan delgado pero no fuerte, algo así dejáste para sostener tu error, y cada vez se derrumban más y más, pero no hay recuerdos del pasado, solo queda el futuro y lo que hay al final.

Y de cualquier modo ese eras tu, destino, tu y sólo tu, el que por un descuido los unió y luego de saber su error los separó cruelmente hasta que llegaran al lugar donde se suponía que deberían llegar. Un destino triste, donde no se encontrarían de nuevo, y solo quedaría el eco de los pasos de los transeúntes que pisaron sobre ellos, y el recuerdo del sudor derramado por aquellos que caminaron tan largas distancias... pero nunca más volvera el destino a juntar a dos caminos tan diferentes.

Y dentro del bosque oscuro miró aquel camino roto y abandonado, y me pregunto ¿volverá alguien a caminar por ahí?... y ahí va, corriendo, la misma niña de todas las tardes, la que brinca de un ládo a otro feliz y se detiene al anochecer para volver a casa... la unica niña que conoce aquel sendero abandonado por ti, destino cruel, ahi está la pequeña, haciéndole compañía al tiempo y a la soledad, haciéndole compañía al hijo que abandonaste... la única que no lo ha olvidado..
¿que será de él cuando ésta niña crezca? Yo sé, que tú, destino cruel, harás que olvide y abandoné como todos los otros...
¿por qué?

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